Te llamas Elena, eres profesora de Lengua y Literatura en un instituto público y llevas ya diez años en la docencia. Cuando comenzaste, tenías un entusiasmo inmenso: soñabas con hacer a tus estudiantes amar los libros, a cuestionarse las cosas, y a expresarse con claridad. Pero los últimos años han sido duros. Cada vez hay más alumnos por clase, la burocracia parece multiplicarse, y, a pesar de tu esfuerzo, sientes que no puedes darles la atención que necesitan.
Hoy tienes una reunión en la sala de profesores, y aunque suele ser rutina, esperas escuchar algo que alivie esta carga. Pero en vez de soluciones, se habla de más problemas.
Opción 1: Discutes con tus colegas en la sala de profesores.
Opción 2: Participas en una reunión con la dirección del centro.