Es la torre Eiffel, por lo que debemos viajar a París. ¿Sabías que la torre Eiffel no se había construido por aquel entonces, pero fue gracias a las aportaciones de Sophie Germain sobre la teoría de la elasticidad que pudo construirse? Sin embargo, su nombre no aparece entre los 72 grabados en su estructura, que fueron todos nombres de hombres. Su nombre no se incluyó por ser mujer.

Vamos a cerrar muy, muy fuerte los ojos y a contar hasta tres. ¡Uno… dos… tres!

¿Sabes dónde estamos ahora?

Es la casa de Sophie Germain y ella debe estar por aquí. ¡Vamos a buscarla! Ya la hemos buscado por el comedor, salón, cocina… y ¡no está! Nos falta entrar a su habitación, pero primero llamaremos a la puerta.

Toc, toc…

—¿Quién es?

—Soy la bruja Agnesi y mis ayudantes. Necesitamos tu ayuda.

Sophie Germain, como muchas otras, se tuvo que hacer pasar por un hombre para poder formarse. Ella se convertía en Antoine-Auguste Le Blanc, el hijo de un gran amigo de la familia. No fue la única. A lo largo de la historia, hubo otras mujeres que se tuvieron que disfrazar de hombre para poder burlar las prohibiciones. Durante mucho tiempo no estuvo bien visto que las mujeres estudiasen, y mucho menos cualquier rama científica. De hecho, la Politécnica de París no admitió mujeres hasta ¡¡¡1972!!!

Sophie nos dice: «Hablando de disfraces, en mi armario se ha colado un traje de maga. Si queréis recuperarlo, el candado del armario deberéis abrir. Tenéis que descubrir la combinación. Os doy una pista: yo trabajo con números primos».

Ayúdame a encontrar los números primos: esa es la combinación. Deberás escribir los 6 primeros números primos todos seguidos.

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