Asistes a una reunión con la dirección para discutir cómo reducir el número de alumnos por aula, especialmente en las clases de refuerzo. Los docentes exponen la necesidad de reducir las ratios y crear grupos específicos de atención a la diversidad, pero la dirección admite que los recursos son limitados. Las peticiones han sido constantes, pero los cupos siguen sin llegar. Te sientes impotente y notas el mismo desencanto en la cara de tus compañeros.